El Aluminio está en todas partes y las informaciones sobre él proliferan, ¿pero les han hablado de sus peligros?
El Aluminio es el metal más abundante de la corteza terrestre, y el tercer elemento después del oxígeno y el silicio. Así pues, estamos expuestos a él por el aire, el agua, la tierra y las rocas, etc.… pero sobre todo en nuestra vida cotidiana. Cada día nos exponemos al Aluminio por contacto con muchos productos en nuestra vida diaria: el tabaco, desodorantes, protectores gástricos, protectores solares, cosméticos, conservantes, muchos alimentos y bebidas, utensilios de cocina, drogas, medicamentos, vacunas, fórmulas alimenticias infantiles, etc.
¿Cuáles son los riesgos?
Daño en el sistema nervioso, pudiendo causar temblores, pérdidas de memoria y hasta su participación real en enfermedades autoinmunes, neuro-degenerativas y más específicamente en la enfermedad de Alzheimer y Parkinson. De hecho, el aluminio se acumula en el organismo y contribuye al estrés oxidativo, promoviendo la necrosis celular, causando la muerte neuronal y la inducción de enfermedades neurodegenerativas.
Inhibe más de 200 funciones biológicas y causa muchos efectos adversos en la salud, la absorción durante un tiempo prolongado puede causar problemas óseos y neurológicos graves, como demencia o encefalopatías. Se han encontrado altos niveles de aluminio en las autopsias de enfermos de Alzheimer. Los estudios científicos han demostrado que el Aluminio es un factor que contribuye a esta enfermedad.
Otra polémica, es la presencia de aluminio en algunas vacunas como adyuvante. Los estudios han demostrado recientemente que el aluminio no se metaboliza por completo en los tejidos y puede conducir a la intoxicación y otros efectos secundarios.
La ciencia nos da la solución
El Doctor Christopher Exley, profesor de la Universidad de Keele en Inglaterra, especialista en la toxicidad del Aluminio alertó de los peligros del Aluminio habiendo constatado después de 35 años de investigación que solo el Silicio puede limpiar el aluminio del organismo. En el ámbito científico existen muchos otros grupos de investigación que han evaluado los efectos neurotóxicos del Aluminio y se han publicado más de 25 estudios realizados en diferentes partes. El silicio desgraciadamente se encuentra en cantidades demasiado escasas como para permitir su actividad en la eliminación del Aluminio de nuestro organismo.
Este oligoelemento en forma de silicio orgánico o ácido ortosilícico se convierte en asimilable y biodisponible para el organismo, formas que siguen los criterios usadas en las investigaciones para la detoxificación del aluminio.
Recomendamos la toma diaria por la mañana de una dosis de silicio líquido de 10-15 mg al día y es suficiente para observar el efecto en la eliminación del aluminio, siempre y cuando la fuente de silicio sea biodisponible.
Referencias bibliográficas
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